Pablo Malo Segura
Las buenas prácticas en contratación pública de tecnología sanitaria requieren especificación, vinculación y valoración económica. Así lo señaló José Antonio Ruiz Sainz-Aja, subdirector económico de contratación y logística del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, que pertenece al Servicio Cántabro de Salud (SCS), durante la mesa redonda Presente de la contratación sanitaria en España: mejores prácticas, que reunió a expertos regionales en este ámbito y tuvo lugar en jornada de presentación de la Guía de compra pública eficiente de tecnología sanitaria organizada por Fenin.
En este sentido, detalló que «cuando se realice un contrato de suministro por precios unitarios y se establezcan prestaciones complementarias en forma de equipamiento, adecuación de espacios o prestaciones de servicio, es necesario especificar cuáles son de forma correcta, evitando expresiones como ‘todo el equipamiento necesario para la utilización del fungible’». Además, señaló que «debe haber una vinculación entre el equipamiento, adecuación de espacio y prestación de servicios adicionales que exigimos dentro del objeto del contrato con el objeto del contrato principal, que es el suministro del fungible».
Asimismo, recomendó cuantificar económicamente los equipamientos, adecuaciones de espacio o prestaciones de servicio. De esta manera, se podría facilitar a los potenciales licitadores que puedan realizar sus ofertas con conocimiento perfecto del objeto del contrato. «Solo de esa manera podemos dar cumplimiento al principio de precio cierto que rige en la contratación«. Por otro lado, apuntó que, «la renovación del parque tecnológico en el ámbito sanitario es una necesidad», a la que están contribuyendo de forma muy importante los fondos de recuperación y resiliencia a través del Plan de Inversiones en Equipos de Alta Tecnología (Inveat).
José Antonio Ruiz Sainz-Aja (SCS): «La renovación del parque tecnológico en el ámbito sanitario es una necesidad»
Valentín Elena, jefe de servicio de contratación de la Consejería de Sanidad y Gerencia Regional de Salud de Castilla y León (Sacyl), señaló que es fundamental recoger de forma clara y precisa que se quiere incluir en el contrato. «Cada vez más productos tienen la especificidad de que necesitan un equipo concreto para llevar a efecto la finalidad del contrato». En cuanto a la adquisición de equipos, apuntó que «no vale con que el pliego técnico diga cosas que luego no se trasladen como objeto contractual al pliego administrativo. Tiene que haber una correlación entre estos documentos». Al respecto, manifestó que el punto de enlace entre ellos es la memoria justificativa del procedimiento de contratación.
«Cuando configuramos el presupuesto base de licitación, el coste de estos equipos consumibles y la inversión, hay que tratar de que tenga un componente definido. Necesitamos apoyo de la industria porque muchas veces los órganos que están en la parte administrativa de los hospitales y consejerías no tenemos el conocimiento de los costes», expresó. Según precisó, la guía evalúa como buena práctica diferenciar los precios en cuanto al pago. «La práctica que hemos recomendado es que por un lado se pueda pagar el precio unitario del consumible o fungible y por otro se pueda pagar vía arrendamiento lo que es el coste del equipo».
Los expertos en contratación pública sanitaria de las diferentes comunidades autónomas han abordado la importancia de las especificaciones de inversión donde debe indicarse forma precisa que se pide en cada caso
Mantenimiento de equipos y formación médica
El mantenimiento de los equipos debe llevarse a cabo de conformidad con las instrucciones del fabricante, siendo la empresa o entidad que preste ese servicio quien deba responder del correcto funcionamiento del equipo y de los posibles daños que resulten de él. «Cuando se licite un contrato de mantenimiento el objeto contractual debe ser definido de tal forma que permita establecer que los operadores económicos puedan concurrir en condiciones de igualdad y no necesiten requisitos adicionales», resaltó Manuel Medina, jefe de servicio administrativo contratación administrativa de la central provincial de compras de Málaga – Hospital Civil – Hospital Universitario Regional de Málaga – Servicio Andaluz de Salud (SAS).
La guía de compra pública eficiente de tecnología sanitaria indica que puede ser necesario incorporar en los pliegos que el adjudicatario forme a los profesionales sanitarios en el uso seguro y eficaz de la tecnología sanitaria objeto del contrato. «La colaboración de la industria de tecnología sanitaria en la formación médica continuada es una acción voluntaria y completamente independiente de las decisiones de adquisición y uso de la tecnología sanitaria por parte de los órganos de contratación», detalla.
José Antonio Ruiz Sainz-Aja, aseguró que es importante la profesionalización ya que se requiere una formación detallada y específica para poder contratar tecnología sanitaria. Vicente Fernández, responsable de la unidad de aprovisionamiento integral del Servicio Murciano de Salud (SMS), coincidió en la importancia de la formación, recordando que «no puede ser un elemento del contrato, salvo que esté directamente relacionado con el objeto del contrato».
Durante la mesa redonda se destacó la importancia de la formación médica para garantizar el mejor uso de la tecnología sanitaria
Al respecto, Inmaculada Tomás, jefa de servicio de contratación del Servicio Gallego de Salud (Sergas), afirmó que la guía recomienda «evitar incorporar a los pliegos aquellas previsiones en cuanto a la financiación de la formación continuada a los profesionales» (por ejemplo, la asistencia a congresos), ajena a la que realice el propio contratista en el uso de la tecnología objeto del contrato.
Gestión de los depósitos
Por su parte, el responsable de la unidad de aprovisionamiento integral del SMS ha comentado que la gestión de los depósitos debe ser transparente y aplicar el sentido común. Por ello, indicó que es importante definir bien qué tipo de deposito se quiere, las cantidades y conocer que la titularidad es de la empresa hasta que este se utiliza. Bajo su punto de vista, para tener las mejores opciones terapéuticas deben disponer de variabilidad en los centros sanitarios. «La custodia ha de ser una corresponsabilidad entre el operador económico y nosotros, no podemos inhibirnos de lo que tenemos en los centros sanitarios. Tenemos que dar garantías de que el material se conserva bien, se utiliza adecuadamente y que controlamos las caducidades. La industria va a estar a nuestro lado en este sentido».
Vicente Fernández (SMS): “Un elemento fundamental para aplicar con sentido un depósito es la racionalización. Para ello, es clave el papel del clínico”
Tal y como especifica la guía, a partir del momento de la firma del documento de entrega del stock, el centro será responsable de la gestión de la custodia y conservación de los productos y, en su caso, del instrumental cedido. «El centro hospitalario deberá almacenar los productos de conformidad con los requisitos legales y las instrucciones de almacenamiento del fabricante recogidas en el embalaje». En caso contrario, responderá por los daños ocasionados por el uso de productos en los que se haya demostrado que en el momento de su utilización estaban caducados. También cuando estos productos no garanticen la seguridad y calidad debido a un incorrecto almacenaje o manipulación por parte del hospital.
David Castillo, director de la unidad de ética y cumplimiento de Fenin y moderador de la mesa, aseguró que en el tema de los depósitos la guía propone valorar la realidad de cada centro hospitalario. En este sentido, el responsable de la unidad de aprovisionamiento integral del SMS expuso que la realidad de Europa es diferente. «Un elemento fundamental para aplicar con sentido un depósito es la racionalización. Para ello, es clave el papel del clínico».
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